sábado, 14 de diciembre de 2013

Creando...

He tenido una semana atareada, me he mudado de tienda y no he conseguido robar unos minutos para escribir. Ya todo O.K y yo feliz. He pasado unas horas preparando trabajo de costura en mi nuevo estudio. Cuando bajé las escaleras un hormigueo me recorrió el cuerpo. Bajé despacio, algo inusual en mi, muy temprano para disfrutar del momento en soledad. Me acerqué a mis rollos de telas y al enorme cofre mágico que guarda mis pinturas que como sabéis son encajes, piquillos, madroños, cintas... Respiré hondo. Comprobé que todo estaba en el lugar que yo deseaba. Me alejé, me acerqué de nuevo, pasé mi mano por cada tejido intentando captar su suavidad o rugosidad, su flexibilidad o tiesura...y dejé que sus colores impregnaran mi retina. Disfruté un rato de su belleza, tranquilamente...Y manos a la obra comencé a escoger telas y adornos con la rapidez que me caracteriza armando un poco de lío en mi recién estrenado estudio de pintura. De pronto todo se convirtió en un pequeño caos sin orden pero poco a poco cada encaje, cada ribete, cada cinta se fue ubicando en el lugar que le correspondía.
Una maravilla, trabajo concluido. No hay que olvidar la parte más prosaica, la cremallera, el cordón de falda, el cordón de escote, el forro, la talla, la etiqueta de composición.
 Concluyó mi magia y todo se preparó para enviarlo a taller. Allí comenzará a cobrar vida mi sueño en manos expertas y cuidadosas que aportarán su propia magia necesaria para crear faldas como estas.


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario