Sentada sobre áspera piedra al borde de este ser vivo verde que es mi Guadalquivir, brillante, hoy alegre e inquieto...El puente de Triana con sus mágicos círculos me transporta a otros mundos del ensueño . Hay incertidumbre de antigua plata en el agua y eternidad en el puente, en el Castillo de San Jorge, en la Maestranza y en la Torre del Oro¡Benditos artistas!¡ Bendito Dios!
Pasear en las mañanas soleadas de domingo se está haciendo costumbre en mí. El río de Sevilla me atrae hacia él,es inspirador de historias y aventuras...recorrer sus orillas es placentero, hay gente corriendo, paseando, en bicicleta...hay vida.
Los alrededores son hermosos...lo nuevo y lo viejo conviven...
Y asomando erguida y orgullosa la moderna torre de la discordia que parece querer hacer sombra a la Sevilla antigua.¡Qué error! Ella es ella misma y Sevilla es Sevilla
Camino de vuelta a casa.
Toda esta belleza me inspira a crear...
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